“¿Qué pretende éste niño?”, me pide que lo siga. Vamos hasta una habitación, al final del pasillo. Ha tenido que usar una llave extra para entrar. - ¿Sabes? –me quedo boquiabierto al ver lo que había dentro- Papá tampoco me soportaba, pero tiene razón en hacerlo… -lo miré, admirado- Cloné sus tarjetas de crédito, en dos ocasiones, mientras dormía. Se dirige al monitor central, toma asiento en su sillón. Es como estar en un laboratorio de la base. - Lo único que debo hacer es establecer una conexión fiable con la base y entraremos. - ¿Entrar? –confundido. - Vamos a ir a la base Q-Alfa 2, doctor. - ¿Te afectó el frío? –desencajado- No voy a volver. Me matarán en cuanto me vean. - Relájate –confiado- Por ahora, tengo que trabajar en el enlace. Me pidió, con una señal, que abandonase el salón. No pierdo un segundo y salgo. Cierro con cuidado. Me quedo de pie frente a la puerta, cruzado de brazos. “¿Regresar a la base?”, una gélida br